Dormir bien es el primer paso para ganar en calidad de vida y garantizar un bienestar físico y mental. Un descanso adecuado y óptimo repercute positivamente en la salud, evitando los indeseados dolores de espalda y articulaciones, pero también mejorando las capacidades cognitivas y de concentración, además de fortalecer el sistema inmunitario.
Teniendo en cuenta que las personas pasan un tercio de su vida durmiendo, elegir un buen colchón, que aporte confort, que cubra todas las necesidades y permita un descanso continuo, se convierte en una de las decisiones más importantes para el día a día.
De hecho, un mal sueño afecta directamente al estado de ánimo de las personas, la actitud con la que afrontan la jornada, e incluso en su felicidad.
Por ello, deben buscar un colchón que cuide de su espalda, que se adapte a su cuerpo y tenga la textura y consistencia perfecta para proporcionar el descanso adecuado, de manera que puedan dormir toda la noche sin desvelarse.
Lo más importante es recurrir a un especialista en descanso que nos ayude a seleccionar el producto que más se adapte a nuestras necesidades.
De todos los factores que influyen directamente en la calidad del sueño, el principal es el colchón, que actúa físicamente en nuestro cuerpo.
Después intervienen los elementos externos como la temperatura o el nivel de luz y sonido, así como las horas y el horario para dormir. .
Cuida tu espalda
Dormir es fundamental para la mente. La privación de sueño dificulta el aprendizaje y la realización de tareas. Un correcto descanso repercute en un mejor funcionamiento de la memoria. Entre otras cosas, dormir hace que asimilemos bien la información recogida a lo largo del día.
Asimismo, durante las horas de sueño, en el organismo se suceden procesos en los que se favorece el adecuado funcionamiento de diversos sistemas como, por ejemplo, el sistema inmune.
Cuando dormimos, el cuerpo se relaja y produce hormonas que contrarrestan los efectos de esas otras y colaboran a que nos encontremos más felices.
Al disminuir la actividad del organismo, el sistema circulatorio trabaja menos porque la presión arterial ha disminuido y se necesita menos esfuerzo para bombear la sangre.
Sabiendo la importancia de un adecuado descanso debemos intentar siempre dedicar las horas necesarias al sueño siguiendo las recomendaciones de los expertos para maximizar los beneficios que aporta.