Cuando elegiste cama y somier quizás no le diste demasiada importancia a sus características y ahora por las mañanas te duelen la columna, las lumbares o el cuello.
Claro está que existen dolencias que provienen de lesiones que necesitamos tratar con profesionales pero luego está ese otro dolor de espalda que sentimos por la mañana y que incluso puede ir acentuándose a lo largo del día.
Su aparición tienen mucho que ver los hábitos posturales inadecuados. Llevar a cabo una serie de consejos para mejorar la postura es imprescindible para aliviar los dolores, pero es muy necesario conocer la causa exacta.
Las más frecuentes vienen derivadas de malas posturas, estrés o posiciones mantenidas durante mucho tiempo.
- Malas posturas durante el trabajo: Suele ser de las causas más comunes. Los trapecios en la gente que trabaja en el ordenador o los espinales en la gente que trabaja de pie, son las zonas más dolorosas. Todo ello, se resiente cuando nos encontramos en la cama.
- Colchones en mal estado: Un colchón en mal estado con grandes deformaciones o materiales desgastados pueden provocar dolores mientras nos encontramos en la etapa del sueño.
- Hernias de disco o Protusiones: Debido a la presión que se genera sobre los discos vertebrales sentimos dolor punzante que puede aparecer durante la noche.
- Poco tono muscular y otras causas frecuentes como escoliosis también favorecen la aparición de dolores al dormir.
- Malas posiciones: Es lo más probable que ocurra, y suele solucionarse mediante el uso de cojines posturales y colchones anatómicos creados específicamente para ello.
Evita el dolor de esplada
Hemos hablado de las principales causas del dolor en la espalda, pero es importante saber que hacer para remediarlo:
1. Músculos y Abdominales en forma
Hacer ejercicio ayuda a desarrollar el tono muscular y es la mejor prevención para evitar molestias en el cuerpo. Alguno ejercicios especialmente recomendables son el Pilates, el yoga y la natación.
También se recomiendan paseos diarios de 30 a 60 minutos a paso ligero, usar unas buenas zapatillas y hacer abdominales durante 5 minutos al día.
2. Un buen colchón y almohada
Al comprar una nueva almohada, una persona puede tardar entre uno y 14 días en adaptarse. Un colchón suave y flexible se adapta con más facilidad y mejorará los contornos del cuerpo, lo cual es bueno para el sueño, también hace que la sangre circule mejor.
3. Stop estrés
El 69% de los pacientes que padecen depresión comunican síntomas somáticos, como dolor lumbar, mareos o malestar gástrico.
4. Vigila las posturas diarias
Las causas más comunes de los problemas lumbares nacen en el entorno laboral. Por un lado, hay trabajos que requieren un sobreesfuerzo físico y movimientos repetitivos (todo el día de pie) y otros que se llevan a cabo en entornos de oficina (todo el día sentado).