¿Sabías que una persona pasa, aproximadamente, 25 años de su vida durmiendo? Esto corresponde casi a un tercio del promedio de vida humano en la actualidad. Por eso, es fundamental que sepas cómo elegir una cama, si lo que quieres es garantizar un correcto descanso por muchos años.
Esto debido a que durante el sueño el cerebro está cumpliendo con tareas importantes, como la eliminación de toxinas, la regulación de la frecuencia cardiaca y el refuerzo del aprendizaje.
Afortunadamente, existe toda una variedad de camas y colchones que cuentan con características especiales para adaptarse a tus hábitos de sueño y tus necesidades. A continuación verás los puntos más importantes que debes considerar antes de tomar esta decisión.
¿Cómo elegir una cama?
- Considera el número de ocupantes y sus necesidades
No es lo mismo una cama para una persona que para dos, por eso los especialistas como Dormisueños ofrecen distintos tipos de colchones según tamaño y características relacionadas con el estilo de vida y complexión de las personas.
Así, podrás encontrar camas ideales para el uso individual o matrimonial, e incluso si es para niños o para adultos mayores, o si el tamaño de una pareja es muy diferente entre sí.
- Mide tu espacio
Un error típico al comprar una nueva cama es no considerar las dimensiones de la habitación y el tamaño del colchón que se va a instalar. En general, recuerda dejar un metro de distancia entre la cama y las paredes para permitir la circulación y la limpieza del lugar.
En cuanto a la longitud, 200 cm de largo es el estándar, mientras que una altura apropiada para un adulto es entre 35 y 40 cm de largo o de 7 a 9 cm por encima de tu rodilla.
- Conoce los tipos de cama y bases
- Elige los resortes
Dependiendo de si vas a dormir en pareja o solo, puedes elegir entre los 2 tipos de resortes más comunes.
Bonell: se presentan como una red de resortes bicónicos, es decir, en forma de doble cono, los cuales se hacen más estrechos en el centro. Están unidos por hilos de acero, dando una óptima firmeza en colchones individuales.
Pocket son más recomendables para camas dobles, ya que son piezas independientes, cubiertas en tela, capaces de aislar el movimiento cuando dos personas duermen juntas. Además, por su estructura, también reducen el ruido durante la noche.