¿Le sucede que después de un día cansado llega con sueño que desde que toque la cama podrá dormir? Pero cierra sus ojos y su cerebro se enciende. Llegan pensamientos, a veces negativos, que le generan preocupación, miedo o angustia. No puede parar de repetirlos en su mente.
Se trata de la rumiación de pensamiento. Se caracterizan por situaciones que se repiten en bucle, son circulares y dan vueltas y vueltas en la cabeza. Puede ser peor si cierra los ojos porque se intensifican.
“Estos pensamientos a menudo son catastróficos y negativos. Se presentan más a menudo en la noche porque es a esa hora, en la cama, en la que la mente está en blanco y no hay ocupaciones del día. Entonces llegan los pensamientos intrusivos que pueden ser hasta incoherentes”, explican los expertos.
La rumiación es uno de los síntomas más notorios de la ansiedad, ya que se caracterizan también por ser pensamientos anticipatorios. Recuerde que es importante dormir para tener una buena salud mental ya que esto le puede ayudar a descansar del estrés del día y de las demás emociones.
Hay otros trastornos del sueño ligados a condiciones físicas como algunos ronquidos que no permiten que la persona duerma bien, relacionados también a enfermedades como la apnea del sueño.
Todos ellos se relacionan con la dificultad de conciliar el sueño, para permanecer dormido y conductas anormales durante el sueño. Es por eso que, si le cuesta dormir, es importante que visite al médico para un diagnóstico adecuado.
Hábitos saludables y rutinas
Para dormir bien y conciliar rápido el sueño se necesita de planificación y orden. Los problemas para conciliar el sueño no solo son por trastornos del sueño o por trastornos psiquiátricos. A veces, el error que cometen las personas es que tienen rutinas desordenadas y hábitos poco saludables en su cotidianidad.
Una opción es establecer horarios para dormir. Dicen los especialistas consultados que lo ideal es que cada persona se levante y se acueste a la misma hora todos los días.
La alimentación es clave. No ingiera alimentos pesados para su estómago antes de dormir como leches y postres lácteos, alimentos ultraprocesados o con una alta cantidad de sal o azúcar. Es preferible ingerir frutas o verduras.
Tampoco es recomendable que tome bebidas con cafeína ni gaseosas porque le pueden caer mal al estómago. Por el contrario, las bebidas calientes aromáticas pueden ayudarle a conciliar el sueño.
Es importante la actividad física para dormir bien, pero cuidado, es mejor que lo haga mínimo dos horas antes porque el ejercicio libera endorfinas que producen una activación del cerebro, lo que hace que la persona permanezca despierta más tiempo.
Para “pegar el ojo” cada persona debe encontrar la comodidad en su habitación e implementar prácticas organizadas y saludables. Si no lo consigue ni siquiera con estos cambios, es importante que consulte al médico.
No dormir bien puede causarle cansancio, fatiga y afectar su rendimiento en el trabajo y en las actividades diarias. Puede tener somnolencia durante el día, disminuir la concentración y la atención, además de presentar síntomas físicos como dolor de cabeza.