¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu maleta? O más específico aún, ¿cuándo fue la última vez limpiaste las llantas de tu maleta? La respuesta no existe pues, lo único que sabemos es que probablemente jamás lo hemos hecho.
Ahora bien, es común que la coloquemos en la cama, ya sea para desempacar o empacar cómodamente. Sin embargo, de ahora en adelante comenzarás a hacerlo al revés ya que existen un par de razones que te harán no volver a colocar tu maleta sobre la cama.
Las maletas pasan por una amplia variedad de superficies mientras viajamos: la ruedas para salir de tu casa, luego por la calle para subirte un taxi, por todo el aeropuerto, y luego entran a la banda de seguridad donde comparten espacio con otros millones de maletas.
Vuelven a rodar por pavimento y luego por seguridad, y ahora por la calle de tu destino y así sucesivamente. Ahora imagina llevar todo eso ¡al lugar en el que duermes!
Las maletas están expuestas a diferentes entornos y pueden recoger ácaros del polvo u otros alérgenos en el camino o traspasar parásitos que se fueron guardando a lo largo de los años.
Dicho esto, mantener una separación entre la maleta y la cama puede ser considerado un hábito de higiene y organización. Ayuda a mantener el espacio de descanso limpio y ordenado.
Entonces, ¿en dónde es el mejor lugar para poner el equipaje? En casi todos los cuartos de hotel o lugares para hospedarse, existe un portaequipaje que te permite desempacar cómodo y sin infectar el lugar en donde duermes.
En tu casa, probablemente lo mejor sea dejarlas en el piso, desempacar y luego pasarles un poco de desinfectante, antes de guardarlas en algún sitio… lo más lejano posible de tu cama.